Al entrar te dan un espejo… y allí comienza la gran aventura, el viaje
inmaterial que desde tu mirada te traslada a espacios innombrables.
Las treinta y dos vueltas
alrededor del Sol que Mireya Baglietto lleva invertidas en esta propuesta
creativa provoca cambios y abre interrogantes. Mediante la simple
participación, los parámetros del tiempo y el espacio se licuan y como por arte
de magia el Cielo se trasforma en Tierra y los movimientos pulsantes en
caleidoscopios.
El juego del espejo nos ha vuelto niños, la inocencia nos dio permiso para predisponernos a crear nuevos circuitos de comprensión de la realidad. En el recorrido surgen preguntas, algunas bordean y otras llegan a zambullirse en las profundidades del complejo pensamiento contemporáneo.
Baglietto está convencida de que “darse cuenta” desde la sensibilidad es un sistema de conocimiento y que a la luz de las capacidades propias de cada ser humano se activan perspectivas holísticas incluyentes que propenden al desarrollo de un mundo sustentable.
El juego del espejo nos ha vuelto niños, la inocencia nos dio permiso para predisponernos a crear nuevos circuitos de comprensión de la realidad. En el recorrido surgen preguntas, algunas bordean y otras llegan a zambullirse en las profundidades del complejo pensamiento contemporáneo.
Baglietto está convencida de que “darse cuenta” desde la sensibilidad es un sistema de conocimiento y que a la luz de las capacidades propias de cada ser humano se activan perspectivas holísticas incluyentes que propenden al desarrollo de un mundo sustentable.
Miradas Núbicas se distribuye en los 1000 m2 que
ocupa la planta baja del Palais de Glace. La muestra, que es netamente
participativa, se recorre con espejo y está organizada en tres sectores: Obras,
Reflexión e Información.
El espejo: Antes de acceder a la sala, se entrega un
espejo a cada participante para que descubra su propia visión de las obras
construidas por la artista.
Obras: Se encuentran varias versiones de las clásicas Nubes y otras obras pulsantes que respiran y elevan. Ambas son exploradas
por el público por medio de espejos que potencian y renuevan el
tradicional rol de la mirada. En las Nubes
el espejo se enfoca hacia arriba
provocando sensaciones de
ingravidez; en tanto en las obras pulsantes, el espejo enfoca los volúmenes
para que el ojo multiplique, fragmente, construya y dinamice las formas. En
ambos, el espejo muestra nuevas visiones de la realidad que reverberan en el
cuerpo.
Reflexión: en un espacio lateral se encuentra un ámbito confortable para que el público trascriba en un texto su
experiencia reflexiva.
Información: Un conjunto secuencial de paneles muestra los fundamentos del Arte Núbico, el proceso
creativo y un repertorio de obras realizadas entre 1981 y 2011. En ellos, los
temas recurrentes están relacionados con percepción,
protagonismo, oli sensorialidad, redescubrimiento de la realidad, mundo plano y
apertura hacia otros campos dimensionales. Pensamiento científico y
espiritualidad no dogmática.
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